Recientemente, S&P Global hizo público dos informes en los que expone su escepticismo sobre las grandes medidas económicas anunciadas por Donald Trump en su futuro Gobierno, tanto en las alzas de aranceles, la reducción de impuestos o los planes de deportación masiva de inmigrantes.

La compañía de análisis financieros señaló que la retórica de la campaña electoral no siempre se traduce en políticas concretas, por lo que recordó que Trump no ha ofrecido fecha concreta para aplicar sus promesas y apunta a que todo dependerá de si finalmente consigue un control de la Cámara de Representantes además del Senado.

No obstante, lo más significativo de su análisis es que las medidas anunciadas por Trump para presuntamente mejorar la economía del país, tendrían en realidad un alto costo para los ciudadanos.

Parece ser que los efectos más graves serían los del aumento de los aranceles, ya que incluso aplicando sus promesas a la baja, es decir, 10% de arancel general a todas las importaciones y 60% para los productos chinos, esto se traducirá en un alza de precios a corto plazo para responder al aumento de costos de los importadores que podría hacer subir la inflación en 1.8% en el primer año.

Además, dicha alza de arancel universal se traduciría de inmediato en medidas de represalia de los socios comerciales, a las que se sumarían costos de transporte derivados de la previsible búsqueda de nuevos socios que a mediano o medio plazo que podrían reemplazar a China. Por supuesto, debemos recordar que sus productos suponen el 14% de las importaciones en EU.

Por Elisa Acevedo